La narrativa visual
- Ars Sonorus
- 22 ene
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Actualizado: 4 feb
Historias que nos aterrorizan, historias que nos maravillan, historias que nos inspiran. Pero el poder de narrar historias visualmente no es un fenómeno moderno. Los filmes de hoy utilizan técnicas desarrolladas hace mucho tiempo atrás en el pasado distante. Durante mucho tiempo los artistas lucharon por encontrar formas de darle vida a sus historias para capturar a sus audiencias.
Cada año siete mil millones de personas pagan por sentarse frente a una pantalla y mirar imágenes que cuentan una historia, cuando miramos una película realmente buena, sucede algo extraordinario, nos involucramos tanto con lo que sucede, que sentimos, como si nosotros mismos viviéramos la historia. Las historias contadas visualmente tienen un poder único sobre nuestra imaginación, nos cautivan.
Contar historias no es algo que se haya inventado en el cine que sólo tiene cien años de antigüedad, en realidad se remonta a los principios del vínculo humano. Entonces, ¿cómo consiguieron las películas su habilidad para transportarnos a otros mundos …. ¿de dónde provienen los ingredientes que ejercen un efecto tan irresistible sobre nosotros?
Un poco de historia…
En Mesopotamia, en las arenas del desierto del Oriente Medio, muchas de las cosas que hoy damos por sentado se originaron aquí, la agricultura, las matemáticas, la escritura. Todo eso se originó entre dos ríos; el Tigris y el Éufrates. En el siglo XIX un arqueólogo británico hizo un descubrimiento revelador, su nombre era Austin Henry Layard.
Layand y su equipo estaban escavando sitios antiguos de Mesopotamia y encontraron muchos tesoros, pero el más intrigante fue un depósito de más de veinticinco mil tablillas rotas de arcilla cubiertas de marcas ilegibles; las tablillas fueron llevadas a Londres y cuidadosamente ensambladas, las marcas resultaron ser el primer idioma escrito en el mundo: el cuneiforme. Tras años de estudios se definió el código, y descubrieron que estas tablillas contaban historias. Era la primera historia jamás escrita, una historia que comenzaba y terminaba en la primera ciudad construida. Una ciudad ubicada al sur de Irak, llamada Uruk, construida hace seis mil años. Uruk, incluso fue por muchos siglos la ciudad más grande del mundo con murallas de 8 kilómetros de largo y medio millón de habitantes. Hoy lamentablemente, la guerra y el avance del desierto, no hicieron más que destruir esta maravilla de mundo antiguo. Pero lo que sí sobrevivió es la historia que esta ciudad inspiró.
La ciudad de Uruk sobrevive gracias a la fama de un Rey legendario que construyó sus murallas. Su nombre Gilgamesh, el primer gran héroe del mundo. La historia de Gilgamesh narra la búsqueda de un hombre y la vida eterna, en una serie de intrépidas aventuras; Gilgamesh vence monstruos y desafía a los dioses, antes de regresar a casa de su adorada Uruk. Esta historia de un héroe de acción fue tan atractiva que pasó de generación en generación, cuatro mil años después que se contara por primera vez.
La historia de Gilgamesh explotó en el deseo universal por un héroe, incluso la mayoría de las grandes historias tienen un héroe. Y un héroe se define por las acciones que experimenta, por los eventos que ocurren y por las respuestas espiritual y moral de esos eventos. En el caso de Gilgamesh había un evento que por sobre todo simbolizaba su heroísmo, cuando de una sola mano atacó a una manada de leones. La historia de Gilgamesh se extendió por todo el Medio Oriente, desde los reyes y príncipes de Persia hasta el antiguo Egipto.
Un rey particular, decidió promoverse así mismo, capitalizando el poder y el encanto de este héroe; fue Asurbánipal, el rey de Asiria. En el año 645 a. C. casi nadie podría leer una escritura cuneiforme; a este rey le gustaba la historia de Gilgamesh, tenía varias copias de ella en su biblioteca; entonces ¿cómo podía Asurbánipal usar las cualidades heroicas de Gilgamesh para promocionarse en su pueblo? La solución de Asurbánipal fue innovadora. Pues, partió de una historia contada con palabras y en su lugar compuso una historia contada con imágenes, pero no era Gilgamesh quien interpretaba el papel de héroe, sino el mismo rey.
En una serie de imágenes hechas en relieve de arcilla, Asurbánipal se muestra así mismo como Gilgamesh, como un supremo matador de leones, los frisos en la ciudad de Uruk están compuestos de cuatro imágenes. Comienza cuando un siervo alza la puerta de una jaula, liberando un león, el león salta afuera y corre hacia el rey, cuando salta en el aire, es alcanzado por una flecha; en la imagen final Asurbánipal, aniquila al león enterrando una espada en su cuerpo. Los escultores querían que compartiéramos la emoción de la acción; creando así una serie de cuadros congelados; capturando la emoción del momento y dominando el friso está su héroe Asurbánipal. Originalmente estos magníficos frisos estaban pintados con colores brillantes y vívidos y el rey lo exhibía de forma destacada en las paredes de la sala del trono en su gran Palacio en Nínive.

Aunque el palacio ya no existe, se ha reconstruido con los restos arqueológicos como pudo ser visto alguna vez. La historia de Asurbánipal podía ser apreciada, no sólo por aquellos pocos elegidos que sabían leer, sino por todos los que podían ver.
Muchas de estas narraciones del Oriente Medio, en sus representaciones visuales, aun carecen de emocionalidad, no hay furia, no hay lágrimas y en consecuencia es difícil identificarse con la historia; haciendo que no nos importe lo que sucede a continuación, por lo que no podemos entrar con nuestra imaginación en su mundo. Entonces ¿cuándo y cómo los antiguos artistas hicieron que nos importase? Para encontrar esta respuesta debemos dejar el Medio Oriente y dirigirnos al norte del Mediterráneo, porque aquí también hubo otra antigua civilización con una rica narración vívida y evocativa. Civilización que nos dejó las historias más emocionantes y visualmente llamativas que jamás se hayan contado. Hablamos de los griegos, civilización que encontró la manera de crear personajes en los que la gente les importara y creyera.
Los griegos obsesionados con sus historias épicas y mitos. Especialmente había un mito que les gustaba visualizar; la historia de Homero sobre Odiseo. En la costa de Spelonga en el sur de Italia, los artistas griegos convirtieron esta enorme cueva en un comedor, donde los invitados eran alimentados y entretenidos en abundancia. Hoy la cueva está vacía, pero en el siglo I a.C. los comensales estaban rodeados de esculturas de mármol que representaban escenas claves de la historia de Odiseo y con seguridad se veían estupendas en la noche a la luz de las antorchas parpadeantes. Las estatuas ahora están en los museos, pero con la ayuda de gráficos computacionales podemos reunirlas en su ubicación original, en la posición exacta donde fueron reunidas hace más de dos mil años. ¿pero, como estas historias hicieron progresar la narración visual?
En esas enigmáticas cuevas de Spelonga, se encontraba una gran escultura sobre los Cíclopes, caníbales gigantes de un solo ojo; apresan a Odiseo y sus compañeros de viaje en una cueva, a pesar de que temen por sus vidas, tienen un plan escape; Odiseo astutamente le ofrece al monstruo un poco de vino. Para el Cíclope la bebida es nueva, le gusta y pide un poco más, luego le pregunta a Odiseo su nombre; –me dicen “Nadie”, responde Odiseo, bueno “Nadie”, gruñe el Cíclope, te comeré último de todos, esa será tu recompensa–. Pronto el Cíclope queda dormido con la bebida y cae al suelo de la cueva. Odiseo y sus compañeros aprovechan la oportunidad, le clavan una estaca en el único ojo del gigante. Lo que los escultores eligieron mostrarnos en el momento de máxima tensión justo antes del clímax ¿porqué? porque este es el momento en que las emociones de los personajes son más reveladoras, sabemos lo que sienten y piensan. Al representar emociones realistas, los artistas griegos habían encontrado una forma de darle vida a sus historias. Esta es una historia que no sólo cuenta lo que sucedió, sino cómo sucedió. Tiene credibilidad psicológica, quiere mostrar lo que los personajes estaban sintiendo; y así se marca el desarrollo crucial en la historias de las narraciones visuales.
El poder de la imagen visual
La imagen ha sido siempre una realidad viva en el entorno humano y no podemos considerarla una característica de nuestra época por el mero hecho de disponer de una representación «objetiva» como es la fotografía. Desde siempre, el ser humano ha luchado por transformar la naturaleza y comunicarse con sus semejantes, así como en cada periodo histórico ha habido formas especifica de expresión icónica. Pero tal vez la imagen aún no es suficiente sin el sonido. Los aborígenes australianos representaban y aún representan las historias en una sola pintura o en sus cuerpos cubiertos de antiguas leyendas pintadas, que adquiría a su vez un poder extraordinario a través de la música, estas obras están diseñadas para estimular dos sentidos, los ojos y los oídos, presenciando algo poderoso y significativo.
En el pasado antiguo mucho antes de que las civilizaciones de Occidente clásicas hicieran sus descubrimientos acerca de las narraciones, los artistas aborígenes habían encontrado una forma de cautivar a su audiencia y transportarlas a mundos imaginarios. Esta es entonces la clave de la narrativa aborigen, es esta la banda sonora la que dio a sus historias el poder para sobrevivir miles de años. Y es el mismo elemento que exalta nuestra imaginación cuando nos sentamos a ver una película donde las imágenes vibran con el sonido.
Es un hecho innegable que el hombre vive de imágenes. Imágenes que él mismo recibe, asimila, transforma, imagina, sueña, produce, emite…
No fue hasta que las grandes religiones se dieron cuenta del potencial de la banda sonora. Ahora los narradores religiosos podían utilizar el cautivador poder de las imágenes combinada con música para reforzar su mensaje espiritual.
Así en 1894 se inventó un nuevo medio de narración visual, las imágenes en movimiento. El cinematógrafo al desarrollar la magia latente de la imagen, se ha llenado de participaciones hasta transformarse en cine. El punto de partida fue el desdoblamiento fotográfico, animado y proyectado sobre la pantalla, a partir del cual se puso en marcha enseguida un proceso genético de reacción en cadena. El encanto de la imagen y la imagen del mundo al alcance de la mano, ha determinado un espectáculo. El espectáculo ha excitado un prodigioso despliegue imaginario y un arte de contar historias. Incluso, cuando los cineastas descubrieron como ponerles sonido a sus películas, el cine realmente despegó; habían encontrado una forma de conmover al público y se sentían como si los transportaran a otro mundo, una magia muy poderosa.
La narrativa visual se basa en la capacidad de la imagen de contar historias, a través de un discurso visual que remite a la existencia de un mundo, al cual revela parcialmente, desde el punto de vista de determinada interpretación. La innovación del libro, meta editorial actual que ha definido un amplio territorio de creatividad, enfoca la narrativa visual bajo una luz especial. Se trata de las interacciones entre texto – imagen – objeto, haciendo de la creación un proyecto de comunicación y a la vez un proyecto de representación y significación que toma en cuenta aspectos de arte y diseño, técnicos, cognitivos, emocionales, sociales; el espacio real y el espacio virtual.
En el terreno de la imagen, existe un tipo de literatura, el comic, que ha tenido un gran éxito desde su aparición. Su vitalidad es enorme y hasta el momento presente ha sabido adaptarse a todos los cambios, tanto formales como ideológicos que han ido sucediendo vertiginosamente en nuestra época. Las tecnologías de multiplicación de imágenes utilizadas actualmente en la industria cultural han permitido la difusión a gran escala de las literaturas de las imagen, especialmente en dos formas de vasta aceptación popular: los comics y las fotonovelas, los comics basados en secuencias de dibujos y las fotonovelas en fotografías secuenciadas y fijas.

El interés social de la literatura de la imagen, procede entre otras causas de la creación de una exuberante mitología de vasta aceptación popular. En el caso de los comics y a diferencia del cine, no estaba supeditado al naturalismo fotográfico, ni al físico de unos actores; el comic mediante la creación de una familia de héroes y superhéroes de una dimensión tan fantásticas sólo admiten comparación con los de las viejas mitologías orientales y greco-romanas. Incluso inicialmente, la narrativa épica de los comics bebió en las fuentes de la literatura popular para desarrollar unos géneros homólogos a los ya existentes.
Si el lenguaje hablado posee propiedades reflexivas e intelectuales, una lentitud en la asimilación y un ejercicio de razonamiento, el LENGUAJE VISUAL posee sus particularidades en la globalización de sus comunicaciones, en la rapidez de su registro, pues la imagen se dirige a la sensación y no permite la participación de un razonamiento consciente; se filtra por vía sensitiva a zonas afectivas inconscientes. La imagen no apela a la reflexión, sino al reflejo, provocando una respuesta fisiológica y una acción física.
Es un hecho innegable que el hombre vive de imágenes. Imágenes que el mismo recibe, asimila, transforma, imagina, sueña, produce, emite. Imágenes que identifican objetos, sensaciones; traducen pensamientos, temores, expresan acciones y aspiraciones. La necesidad dinámica de admiración y esta vocación humana por lo maravilloso, unido a un sentimiento de inferioridad ante lo que se admira como superior; se sitúa el MITO.
Los mitos como creaciones psicológicas que deben ser reconocidas, evidenciadas y utilizadas, poseen sus imágenes visuales que devienen símbolos y que poseen una energía numinosa profunda. Eso lo sabían los aborígenes y las antiguas culturas clásicas, de ahí la fuerza y la potencia de contar historias a través de la narración visual. Jean Chevalier nos dice que: nosotros vivimos en un mundo de símbolos: un mundo de símbolos vive en nosotros.
Bibliografía:
Font Domenec. El poder de la imagen. Aula Abierta Salvat. España
Biblioteca Salvat. Grandes temas. Literatura de la imagen.

Artista Intermedial - Comunicadora Visual y Multimedia - Docente - Ilustradora. Docente en la Universidad Minuto de Dios en la Facultad de Comunicación Social y Periodismo-Bogotá. Profesional independiente en el área del diseño, la maquetación y la preparación de artes finales de folletos, revistas, libros, periódicos, catálogos impresos y digitales, con 30 años de experiencia.
Gracias muy lindo!!!!